En un mundo en el que estamos todo el día al móvil y no vivimos el momento sino que lo grabamos, bailar te hace estar presente porque activa zonas del cerebro relacionadas con el movimiento, la atención, la memoria y el equilibrio. Por numerosos estudios científicos y por nuestra propia experiencia de más de 10 años en la danza, tenemos muy claro que el baile más allá del cuerpo estimula el cerebro y las emociones al máximo permitiéndote estar presente. Aunque…
Estar presente significa estar pendiente del aquí y el ahora, de lo que pasa y no de lo que pasó o de lo que podría pasar. Lo más importante cuando cruzas la entrada a Danza Las Palmas es dejar los problemas aparcados fuera, son problemas de tu yo del futuro y tu presente ahora mismo es bailar sin mirar atrás. Como decimos al principio, el fenómeno de no estar presente es algo que lleva sucediendo muy recientemente con la llegada de las tecnologías y no nos estamos dando ni cuenta de los beneficios que podemos perder como:
Una mejor calidad de atención, el pensamiento, la toma de decisiones y las acciones.
Reducir el estrés y la ansiedad del día a día de una forma natural.
Estar más conectado contigo mismo y con el entorno que te rodea.
Disfrutar de cada situación, cada coreografía y cada paso.
Ayuda a ser conscientes y coherentes con uno mismo y con el entorno.
La danza es una forma de ayudar a conseguir estar conectados con todo lo que pasa a nuestro alrededor como con nosotros mismos, haciendo que todo sea más fácil y podamos ser más felices.
Cuando bailas, activas las emociones a través del ritmo de la música y también aumenta la producción de endorfinas, la conocida hormona de la felicidad, reduciendo el estrés y reduciendo los pensamientos negativos. Pero la danza te ancla más al presente de una manera única, produciendo cosas como:
Conexión corporal: La danza obliga a estar en sintonía con tu cuerpo, sintiendo cada músculo y cada articulación, no dejando espacio para distracciones mientras sigues el ritmo.
Enfoque en el movimiento: Aprender una coreografía, seguir el ritmo de la música y coordinarte con tus compañeros termina por generar una concentración total en lo que estás haciendo.
Expresión emocional: La danza es una forma de comunicar emociones y transmitir lo que pasa por nuestra cabeza, demostrando lo que estamos sintiendo o pensando al mundo que nos rodea.
Sensación de fluidez: Cuando te dejas llevar por la danza y sus ritmos entras en un estado en el que terminas completamente absorto en la actividad, el tiempo termina por detenerse y solo existes tú junto al presente.
La importancia de estar presente
Estar presente aquí y ahora hace que disfrutemos más de nuestra vida y vivamos el momento. También mejora las relaciones con las personas que te rodean, las cuales se han visto gravemente afectadas por la aparición de los móviles sin estar pendiente de lo que pasa a nuestro alrededor. Esto ha repercutido también en nuestro estrés y la disminución de nuestra productividad, pudiendo contrarrestar esto con la danza.
El estar presente mientras bailamos conlleva más beneficios terapéuticos como:
Se reduce considerablemente el estrés y la ansiedad, problemas cada día más presente en todos los ámbitos de la vida.
El fomento de la creatividad, potenciando las ganas de explorar nuestra propia expresión.
Fortalecer valores, como la tolerancia, disciplina, responsabilidad y la solidaridad con las personas que son diferentes pero siguen siendo personas con las que compartimos un sentimiento, el amor y la pasión por el baile.
Y para bailar no hay límites, solo los que tú te propongas. Entonces, ¿qué me dices? ¿Bailamos?